Estoy aprendiendo a amarme, estoy aprendiendo a respetarme, a valorar todo lo que soy.
El universo es tan perfecto... No existe ningún error. Las personas que han elegido quedarse en tu vida son las personas que tienen que estar, en este momento, en este lugar interno en el que estás. No fuerces más lo que ya no está para darse, no te juzgues más, lo que es para ti siempre lo será, no pudo ser nada de otra manera, ha sido como ha tenido que ser y diste lo que en ese momento podías dar.
Eres un ser humano maravilloso que comete errores, que se cae y se levanta, que aprende con el error, que toma consciencia cuando tropieza, que elige volver a comenzar, y si a pesar de ello esa persona elige estar fuera de tu vida, abre tu mismo las puertas de tu corazón y déjalo ir. Sé lo suficientemente valiente para quedarte sin nada, para dejar ese espacio vacío y morar en ti, para aprender a habitarte, a vivirte, a permanecer contigo y para ti.
Agradece el regalo, agradece la lección, permítete vivir profundamente el dolor, el rechazo, vívelo con devoción, permítete sentir el desgarro de perderle, de sentirte tú perdido, y comprende, profundamente comprende, que nada ni nadie está en un lugar diferente al que debe estar, que existe una sabiduría suprema que mueve perfectamente las piezas para que no te escondas más de ti, para que no te evadas más, para que reveles todo tu potencial y seas todo lo que viniste a ser a este mundo. El amor implica aprender a acoger, pero también aprender a soltar, soltar el control, soltar la creencia de que sabes qué es lo mejor, en realidad ¡No sabemos nada! Deja que fluya y confía, hay algo mucho mayor que está operando en tu beneficio.
Hoy elijo, me elijo, y decido continuar mi camino sin ti, dejándote ir, quedándome conmigo.
