Escúchate...
¿Qué necesitas ahora? ¿Cómo puedes amarte ahora, con lo que estás sintiendo, en el lugar interno donde estás?
Escúchate...
No mires hacia otro lugar, elige permanecer contigo, de esto se trata amar, de esto se trata asumir tu responsabilidad.
No intentes levantarte, ponte de rodillas contigo, mira a tus ojos profundamente y permanece allí. Siente la furia de tu alma, siente la ira que te quema, que te despedaza, siente la frustración de sentirte perdido, de haber luchado y no haber conseguido eso que has buscado, de no ser ahora eso que sientes que deberías ser. Respira y detente, respira y siente, vive con honestidad este proceso, vive lo que en este momento te vuelve coherente, lo que en este momento de devuelve a ti.
El amor se trata de acogerte en todos tus estados, de permitirte sentir cada emoción, no existe lo adecuado o inadecuado, todo forma parte de ti, eres la expresión pura de la naturaleza, permite que te atraviese, permite que la marea suba y baje, que la tormenta crezca y se calme, permítete sentir a pleno, manteniéndote contigo, manteniendo la atención plena en ti.
Es en este momento en el que aprendes sobre el amor, es en este momento en el que algo profundo se arma en ti, en el que aprendes a sostenerte desde tus entrañas, en el que te permites romperte a pedazos y danzar con cada una de tus partes, honrando todo lo que eres, honrando la impetuosa vida que habita en ti. Y el amor no puede comenzar en otro lugar, no puede comenzar sino en la aceptación plena de este momento, de este ir y venir, de este apacible y turbio movimiento, porque es el movimiento de la existencia, es el movimiento del universo que habita en ti, y hoy estás decidiendo amarlo y honrarlo, hoy estás decidiendo amarte y honrarte.
