Aprender a soltar el control, aunque me sienta perdida, aunque me resista, aunque sienta mis roturas, aunque caiga en la devastación. El control es efímero, lo que no corresponde estar en tu vida no lo estará, hagas lo que hagas, seas de la forma que seas, no depende de ti, no te fustigues más. Comprende que hay cosas que no puedes controlar, que sí, puedes accionar para manifestar, pero luego necesitas dejar ir y recordar que lo que es para ti, si verdaderamente le corresponde estar, regresará, y si no sucede es porque no se alinea con tu verdad.
Confía en ti y en quien eres hoy, confía en tu grandeza, en lo que tienes para darte y para dar, confía en el camino recorrido, no eres perfecto ni lo serás, y no necesitas serlo para abrirte a amar, no necesitas serlo para merecerte ser realmente amado. Es tan importante recordar que es una práctica, un camino, que no existe un lugar ideal donde estar o al que llegar, mientras esperemos estar en un lugar interno irreal nos perdemos la vida, nos perdemos de las bendiciones que se nos presentan frente a nosotros en este momento, nos perdemos de exprimir y experimentar a pleno nuestra hermosa e imperfecta humanidad.
Vuelve a ti y conecta con tu paz, conecta con tu serenidad, la serenidad te otorga felicidad, asume tu poder y deja de ponerlo fuera, enraizate en tu verdad, y entrega esta situación al universo, no existe el azar, porque más allá de ti hay una fuerza que mueve todos los hilos y hace que suceda todo en el momento preciso, de la manera perfecta y coloca cada cosa en su debido lugar.
